Hainke. Ése era su apellido germánico. En ese entonces, 2014, mi familia y yo no estábamos adaptados al concepto de ofrecer un lugar para dormir a un foráneo que aún no conocíamos. Yo tenía 20 años. Con esos lentes “hípster” propios del mismo año 2010, cabello ondeado y medidamente largo, delgado, y absolutamente nada de … Continue reading Foráneos en casa