Busco el café que tanto me gustó, a decir verdad, mi primer -y hasta ahora único- café favorito.
En la entrada se exponen los pasteles en una vitrina transparente. No está el chico que me saludaba al entrar las veces anteriores que vine, pero a la mitad de la entrada está una señorita que no había visto antes y al parecer atiende en el café, conversa con otra que tiene ropa de calle.
Permiso, le digo al entrar.
Voltea hacia mí, me mira de pies a cabeza.
Tengo puestas unas zapatillas rojas sucias, un jean claro rasgado, un polo deportivo que dice “adidas” en la parte frontal, llevo una cruz andina colgando del pescuezo, un gorro que dice Budapest, y traigo mis brazos tatuados.
¿Qué quiere? Me dice apresurada. Como enfrentando a quien está a punto de cometer un delito.
Paro de caminar, y le digo aventurado: Un americano doble, por favor.
Me mira confundida. Me responde: … ¿Lo quiere con edulcorante, azúcar blanca o azúcar rubia?
Rubia (Siempre tuve una debilidad por las rubias)
Me dirijo a mi esquina, sí, mía, porque es en esa esquina de ese café con las lámparas largas colgadas del techo, con los cuadros baratos en las paredes, la mesa de madera, y las blancas sillas amobladas donde encontré un espacio para mí. Para escapar un rato de -a pesar de que me moría por verlos- mi familia, mis amigos, mi perro, mis matches de Couchsurfing, de Tinder, y hasta de mí mismo.
Dos señoritas empiezan a conversar en la mesa que está detrás mío.
La Miel, ubicada en la avenida Victor Andres Belaunde en Arequipa, a pesar de la bulla de los buses de fuera, y del cover de Chayanne siendo emitido por la radio de dentro fue….
-Pero es que no sé si lo podemos dejar ahí solo.
Volteo.
-¿Necesitas algo? Me dice sonriendo una de las señoritas del café.
-No. Me asusté, pensé que iban a cerrar el café y las estaba reteniendo.
Me sonríe.
-No, nosotros vamos a seguir aún abiertos.
Le sonrío de vuelta.
-Listo ¡Gracias!
…Como decía, La Miel fue un lugar de paz y concentración para mí.
¿Y tú qué lugar favorito tienes que te permite dejar fluir los pensamientos? La Miel fue uno para mí en Arequipa ¿Cuál es tu caso?